Somenthing Has Changed

Disculpad las molestias... Pero últimamente ando bastante ocupada y no tengo tanto tiempo para dedicaros como me gustaría.

Por eso tengo este blog algo abandonado.


Pero volveré pronto, lo prometo.



Butterfly_by_Genetrix205




Muchos cambios en muy poco tiempo.
Afortunadamente todos buenos...


Bajo la Lluvia

18 Junio 2007

Quizá lo que voy a decir suene a tópico, pero qué cierto es eso de que el tiempo pasa volando. Dos años pueden ser demasiado, o quizá muy poco. Aquí sí hay diferentes varas de medir. En dos años pueden pasar muchas cosas... En dos años la vida puede dar un giro de 360º.

Y aprendí... Aprendí que aunque dos sean del mismo lugar, no quiere decir que sean iguales; también aprendí que de toda experiencia negativa se puede sacar siempre algo bueno; y que el que quiere, puede; que todo esfuerzo conlleva al éxito. Aprendí a ser mejor persona. Y una buena fisio.


Ahora que estoy sola lloro todo lo que no lloré anoche. Yo soy así, no me gustan las despedidas y me guardo las cosas. Sí, son lágrimas de tristeza por haber terminado otra etapa más de mi vida, pero también de alegría por los grandes recuerdos (y amistades) que me llevo de esta experiencia tan enriquecedora, tanto profesional, como personal. No, no hay que ser tremendista, porque tengo la certeza de que a más de uno os veré en el camino.

Todo en esta vida son etapas, ciclos. Lo que comienza algún día ha de acabar. Gracias a todos por estos dos años, os guardo en un rinconcito muy especial de mi corazón.


La lluvia borra mis pasos, pero a vosotros no os borraré jamás de mi mente...





*No estés triste, porque nos vamos a volver a ver. Sabes que me tienes aquí para lo que necesites. Un beso y hasta prontín :D *








PD: Perdonad por la "ñoñería" de entrada, pero no todos los días se termina un Máster ;)

El gatito correteó...

El gatito correteó juguetón entre sus piernas. No es que le hiciera demasiada gracia reconocerlo, pero le había cogido cariño al felino. Su pelo no era precisamente suave, pero había algo en su mirada que le hacía único en su especie, sus ojos transmitían cariño, ternura; y a la vez daban sensación de vulnerabilidad, reclamaban protección.

Le había encontrado en la calle una noche de regreso a casa, después de un día duro de trabajo. Cuando estaba abriendo la puerta del portal oyó un ruido, un gemido de angustia no muy lejano. Sin quererlo buscó el origen de ese quejido y lo encontró refugiándose de los ajetreados transeúntes debajo de un coche. Sin pensarlo lo cogió con sumo cuidado, como si fuese de cristal y lo subió a casa.

De eso hacía ya un mes. Y no podía quejarse, porque ahora que vivía sola se echaba en falta la presencia de otra persona en su casa, y el gato le hacía compañía. Le esperaba en el hall cuando llegaba de trabajar, maullaba suavemente cuando tenía hambre, se acurrucaba en su regazo cuando se sentaba en el sofá a leer el periódico o se colocaba a sus pies cuando llegaba la hora de descansar.

Si es que podía. Porque últimamente no tenía tiempo ni de dormir. El stress del trabajo se estaba volviendo cada vez más insoportable, y deseaba que todo terminara pronto, porque si no iba a pedir unas vacaciones por adelantado. Ser criminóloga no era fácil. Y últimamente la racha no era demasiado buena, ya que llevaba algo más de un año trabajando en unos asesinatos que al parecer, estaban relacionados entre sí.



La primera víctima apareció muerta en la bañera de su casa, con una serie de cortes en las muñecas y brazos. Lo cual sugirió en un primer momento, un posible suicidio. Pero cuatro meses meses después, apareció una segunda, tumbada en la cama, también con heridas que esta vez se extendieron a piernas y pies. Y la tercera, apenas dos meses después, sobre el suelo de la cocina, con las mismas inquietantes heridas (esta vez por el tronco).

Después de esto se descartató el suicidio, puesto que el examen forense determinó que la causa de la muerte de las tres víctimas había sido la asfixia.

Pero los datos seguían siendo confusos.

Las tres mostraban signos de haber sido violadas en repetidas ocasiones. Análisis posteriores detectaron restos de un somnífero muy potente en su sangre, y las heridas que presentaban eran postmorten.
Por otro lado, las víctimas no tenían conexión alguna, excepto que las tres eran mujeres jóvenes. Ni la edad, ni la raza, ni el trabajo, ni las amistades las relacionaba.

Aún conscientes de que no había nada claro, se estableció un posible perfil de asesino: Varón, de entre 25-40 años, probablemente una persona abierta, culta, inteligente, meticulosa y con don de gentes. Pero aún no se conocía la relación de éste con las víctimas, ni el móvil. Quizá era un sádico que solo mataba por placer, o puede que un pobre loco con esquizofrenia que no era consciente de sus actos...


Lo más extraño de todo era que, a pesar de que hicieron análisis exahustivos en el escenario del crimen y alrededores, no se encontraron
fibras ni pelos de ningún tipo. Ni siquiera una sola huella dactilar. Nada de nada. Todo estaba limpio y esterilizado con una pulcritud de quirófano.

Nadie podía ser tan perfecto.




Alli estaba ella, sentaba en el salón. Aunque hoy había salido antes de trabajar, seguía dando vueltas al asunto. El caso le estaba sacando de sus casillas. Era como si cada vez que hubiera un asesinato volviesen a empezar de cero. El stress estaba haciendo mella en su grupo de trabajo. Realmente desesperante. Miraba las fotos de las víctimas y de los escenarios una y otra vez. Sus pensamientos daban vueltas en círculos y se preguntaba: ¿Qué se nos escapa?


El gatito seguía enredado entre sus piernas jugando con la pelota. Ahora estaba lloviendo, pero eso no la distrajo. De pronto sonó el timbre y la despertó. Los ojos del gato se dilataron y salió corriendo hacia la puerta.

Se levantó perezosamente del sofá y se acercó a la entrada. Abrió con cautela. Un hombre guapo y calado hasta los huesos esperaba.

-Perdona -dijo con una cálida sonrisa- Creo que encontraste a mi gato.








Ðũļċe Ŀōςϋra




Más y mejores historias en El Cuentacuentos



BSO de Mi Vida: Eres Mi Religión

13. Eres mi religión (Maná)


He de confesar, que cada vez me cuesta más seguir con la BSO de Mi Vida, puesto que según pasa el tiempo me parece más difícil elegir la siguiente canción. Continuamente modifico la lista, porque hay canciones que en un momento determinado sí me parecen relevantes en mi vida y otras veces no. Es complicadillo, y a aquel que no le parezca, le reto a hacer una BSO de Su vida :P. Sigamos, porque me lío, me lío y no puede ser...

Aunque soy una persona romántica, no me suelen gustar las canciones de amor. Me gustan con más ritmo, ya ves tú que rara soy.

Eres mi religión, venía incluída en el cd de Maná Revolución de Amor (para mí, el mejor disco de este grupo), publicado en el año 2002. Sin quererlo, tiendo a asociarla con una persona que me rescató del abismo en el que me encontré una vez (pero eso ya es otra historia que no viene al cuento). Recuerdos y fantasmas aparte, para mí
esta canción no es una simple canción de amor, es casi como un himno. Representa muchas cosas, entre ellas mi ideal de lo que es encontrar a "alguien" en este mundo, el poder ser consciente de ese momento tan mágico y especial. El mensaje que transmite su letra me llegó muy hondo: Ir caminando perdido, sin rumbo, y, de repente, una persona se cruza con nosotros y nos cambia la vida, para siempre (por supuesto, para mejor)...


Sí, lo sé, soy una ilusa. Pero, ¿qué queréis? De ilusiones también se vive ;)








Iba volando sobre el mar con las alas rotas
[...]


Apareciste en mi vida y me curaste las heridas
[...]

Apareciste con tu luz
[...]


Vivía sin sentido, pero llegaste tú...



Dulce Locura